Creado en 1908, el jardín hundido tiene macizos que rodean un estanque central ornamental. El jardín se ha rediseñado recientemente en honor a Diana, Princesa de Gales, a quien le encantaba pasar tiempo aquí. Se han añadido varias de sus flores favoritas, como nomeolvides, tulipanes y dalias. El Príncipe Willian y el Príncipe Harry inauguraron una estatua de la princesa en 2017.
El Cradle Walk de los jardines de Kensington es un túnel arqueado de tilos de ramas rojas. Hay que podar los árboles con regularidad para que los tallos se ajusten a la estructura del armazón de hierro. Durante décadas, pasear por el cenador y observar las brillantes flores del Jardín Hundido desde los miradores de ambos lados ha sido un pasatiempo veraniego favorito de los londinenses.
El Palacio de Kensington cuenta con uno de los mayores campos de flores silvestres del centro de Londres. Situado en la sección sureste del parque, puedes encontrar margaritas silvestres, amapolas y campiones que florecen en la pradera de flores silvestres en primavera. Este campo es un intento de devolver algo a la naturaleza, una morada para pequeños pájaros e insectos polinizadores, como las abejas, que tienen dificultades para encontrar refugio en medio de Londres.
Los jardines estilo formal incluyen varias atracciones emblemáticas, como el paseo ancho, el estanque redondo y el estanque largo. La reina Carolina contribuyó significativamente a la modernización de los jardines. Todavía puedes ver muchos de los parterres de estilo holandés y setos de boj en varias secciones de los jardines de Kensington.
El Palacio de Kensington es quizá el edificio más impresionante del recinto. El parque infantil Diana Memorial, un lugar perfecto para los niños inaugurado en junio de 2000, cuenta con un enorme barco pirata de madera y el roble Elfin de 900 años de antigüedad. También merece la pena ver las exposiciones de arte contemporáneo de la galería Serpentine y las esculturas de mármol del Albert Memorial.
Situado en la parte norte del parque, cerca de la puerta de Lancaster, el jardín italiano consta de cuatro pilas ornamentales. La fuente de la Tazza, de mármol blanco, y los rosetones centrales de mármol de Carrara son un verdadero espectáculo para la vista. Debido al gran interés del príncipe Alberto por la jardinería, los parterres están dispuestos en intrigantes patrones geométricos.